En la calle.
Y la gente, claro la gente, que otra cosa va a ver en la calle?
AH! Me perturban! No son mas que obstáculos! Y yo, que seguramente soy obstáculos para los demás, como los demás para los demás, como todos para todos quiero decir.
y quiero decir otra cosa mas: PUUUSHSHSHS! a todos.
pero así y todo ¡ay! cómo los necesito! , desesperadamente y de rodillas, a todos absolutamente a todos. EL AMOR DE TODOS.
Pero acá. Acá en éste lugar, inexistene, como de sueños pero real, y adonde nadie ve a nadie.
Los necesito acá, decía, a todos ustedes, como testigos, mis testigos, MIS HERMANOS.

La destrucción no es algo que me interese particularmente. Quiero decir, la destruccion gratuita, caótica, el rompamos todo, el tiremos todo por la ventana.
NO, NO, NO, NO.
Me aburre. Esa manera tan simple de hacer las cosas.
Aunque una vez rompí un artefacto estampándolo contra el piso, una y otra vez, una y otra vez, y despues lo agarré y lo arrojé al vacío.

SUBLIME

Pero eso no es arte, es solo un acto de liberacion, catarsis.
el arte es otra cosa.

Es conflicto.

Dicho ésto, digo ésto: solo hay una única forma de destrucción capaz de merecer mi más apasionada entrega.
Y ME ENTREGO A ELLA!
porque ahi, solo ahi se realiza la mas genuina comunion de los elementos.

UN ELEMENTO CUYA ÚNICA FUNCIÓN SEA, CUYA ÚNICA RAZÓN DE EXISTIR SEA LA DESTRUCCIÓN DE OTRO ELEMENTO


¡UNA GUBIA!



¡UNA BARRA QUE ROMPIÓ UN VIDRIO!



¡REMOVEDOR DE PINTURA!



¡UN CANDADO QUE ANULA OTRO CANDADO!
cada miercoles, mejor dicho, algunos miercoles, antes de entrar, antes de que me tocara a mi, TODOS LOS MIERCOLES A LAS 17.45.
ya no voy mas.
algunos miercoles provechaba los consultorios vacios. llegaba un rato antes, me encerraba con llave y me ponia a trabajar.
y luego no podia contar estas cosas, tuve que dejar.